Muchos nos hemos preguntado que hacer cuando nuestro perro al
salir a la calle, hala y tira fuerte y constante de la correa atada a su
cuello, o tal vez jalonea cuando otro perro se cruza en el camino, causándonos
la molestia física por el esfuerzo para sostenerlo y la incomodidad social ya
que la gente al verlo en esta actitud inmediatamente lo interpretan como una
manifestación de violencia y de falta de control.
Con las siguientes consideraciones se busca ayudar a
controlar este comportamiento, típico en nuestra raza.
Antes de entrar a intervenir el problema es necesario primero
entender claramente el porqué de su conducta y posiblemente sea alguna de las
siguientes razones.
- El perro reconoce y quiere llegar
primero al lugar donde cotidianamente lo pasean y se le proporciona recreación.
- Nunca se le impuso límites a la
conducta del animal, por lo general se le ha permitido hacer esto por una razón
u otra.
- Nunca se le saca a pasear, o con poca
regularidad, y el día que lo hace el perro se emociona y sale disparado y sin
control.
Es importante
saber primero cuál de estas razones es la principal motivación para halar de su
correa y tratar de eliminar por completo este comportamiento.
Hay que
enseñar a su perro a detenerse con la correa
La idea de
este método consiste en enseñar a su perro que si jalonea, pierde su
recompensa, en este caso el avance y el progreso, con esto en su mente cada vez
que su perro sienta la tensión en la correa simplemente deberá parar.
Básicamente,
al ir caminando con su perro, sin que este este jalando, deténgase súbitamente,
inmediatamente retroceda un poco, ejerza tensión suave sobre la correa,
buscando que él se detenga totalmente. Es importante que cuando usted se
detenga él debe dejar de moverse.
Su objetivo es, una vez
parado su perro, que el intente moverse y avanzar, no debe dejársele ganar, con
esto se le impone y acostumbra a llevar un ritmo de caminata y así evitar las
distracciones en el camino.
Algo sumamente importante va a ser la holgura o tirantes en
el collar mismo, cuando usted le diga a su perro, “vamos o alto” el perro
deberá comenzar a caminar o parar obedeciendo, haciéndolo sentir con cada orden
la tensión o laxitud de la correa, correspondiendo a la voz y buscando lograr
la obediencia.
Se debe Repetir esto a diario y eventualmente acostumbre
llevar a su perro a su lado, poco a poco él se acostumbrara y percibirá sus
deseos y automáticamente al usted parar o avanzar el hará lo mismo, cuando el
intente adelantarse aplique un tirón a la correa y de la orden a detenerse,
nunca haga que esta presión sea constante, ya que esa presión le adicionara
poder en su proceder y gustara de volverlo a hacer.
Este método lleva un poco de
tiempo, pero vale la pena intentarlo, una vez que se efectúa la conexión mental
entre una correa suelta o tensa significa caminar y detenerse, usted notará una
diferencia considerable en su comportamiento.
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